Te presento los servicios de mi
Gabinete psicológico
Tarifas
- Terapia presencial: 60€
- Terapia online: 50€
Importante: ¡La terapia online no es más barata porque sea de menos calidad! Mi objetivo con esto es incentivar a las personas para recibir terapia online. ¿Por qué?
- Impactamos menos sobre el medio ambiente (no tenemos que coger coche o cualquier otro vehículo para transportarnos).
- Más cómodo ya que no tienes que desplazarte, o incluso, si estás fuera, puedes tener la sesión igualmente.
- Hay más margen de tiempo para cambiar o anular una cita.
Terapia adultos
Muchas veces nos planteamos si deberíamos ir a un psicólogo o no. La incertidumbre de pensar con qué nos vamos a encontrar no nos gusta, así que pueden pasar dos cosas: Lo dejamos estar a ver si con el tiempo «se nos pasa el malestar», o decidimos dar el paso.
Si estás leyendo esto, entiendo que estás pensando que, quizás, necesitas ayuda. Para echarte una mano, te explico un poco en qué consiste la terapia, en el caso de que me elijas a mí como tu terapeuta.
– Primera sesión
Las sesiones tienen una duración de entre 50 minutos y una hora. La primera sesión es una toma de contacto donde podrás conocerme y comprobar que soy una persona de carne y hueso. En ella exploraremos cuál es el motivo de consulta, así como el desencadenante que te ha traído hasta aquí.
Es normal sentir nervios antes de acudir a la sesión, incluso antes de reservar la cita. Las personas nos estresamos ante lo desconocido, pero eso no significa que vaya a ocurrir nada malo, ¡ni mucho menos! Siempre digo que acudir a terapia es un acto de amor propio, y aunque las emociones que aparecen pueden ser contradictorias, te aseguro que sentir que estás haciendo algo por y para tu bienestar, ya es satisfactorio.
– ¿Qué te ofrece la terapia?
La terapia ofrece muchas cosas, pero también depende de cada persona y de lo que busque en ella. Lo que sí vas a encontrar siempre en mis sesiones es:
- Un espacio libre de juicios donde podrás expresarte sin miedo.
- Comprensión, empatía, escucha activa y unas ganas infinitas de ayudarte.
- Un lugar de autoconocimiento donde podrás descubrir los motivos de tu malestar o dificultades.
- Información nueva y diferente que te permitirá romper con patrones establecidos.
- Herramientas para establecer relaciones sanas, poner límites y mejorar tu autoestima.
- Comprensión y trabajo para sanar heridas pasadas.
En definitiva, la terapia puede ofrecerte muchas cosas, aunque es fundamental que exista un compromiso desde el principio.
Terapia adolescentes
La adolescencia es una etapa crucial en nuestro desarrollo. Por eso es clave darle la importancia que se merece, así como satisfacer las necesidades que pueden surgir en este vaivén de emociones.
Como en la terapia para adultos, nos centramos en atender el malestar psicológico con el que acude a consulta el adolescente. Para ello es necesario tener en cuenta el contexto familiar, educativo y social, entre otros.
Es importante recalcar que la terapia es confidencial, por lo que el adolescente podrá expresarse libremente.
Esta libertad de la que hablo a la hora de expresarse en consulta también implica que la persona que llega a terapia tenga la confianza para comunicar todo aquello que le preocupa, incluso cómo se siente en el espacio de la terapia. Esto es fundamental, además de ser un buen pronóstico de mejora. El feedback que obtengo de la persona, me ayuda a conocer con qué se siente más cómoda. Por ejemplo, podremos acordar si complementamos la terapia con ejercicios prácticos en casa, o bien, nos centramos en el espacio de la consulta.
Considero que obtener un lugar cálido donde pueda formarse poco a poco el vínculo entre terapeuta y paciente es indispensable para lograr los objetivos que acordemos entre ambos.
Terapia de pareja
Cada vez es más frecuente solicitar apoyo psicológico en una relación de pareja. Es normal que ocurra esto, pues pueden aparecer conflictos que se hacen difíciles de gestionar.
¿Qué motivos se pueden tener para acudir a terapia de pareja?
- Conflictos frecuentes y/o muy duraderos.
- Descompensación en la satisfacción de necesidades.
- Falta de comunicación y/o dificultad a la hora de comunicarse.
- Miedo al compromiso por parte de uno o ambos miembros.
- Experiencias pasadas que afectan a la relación.
- Celos y desconfianza.
- Problemas de convivencia.
- Problemas sexuales.
Una vez planteemos el motivo de consulta, podremos comenzar con la terapia de pareja. Será muy necesario que las personas estén comprometidas para lograr los objetivos. En este camino, serán muy útiles los ejercicios y actividades que se planteen fuera de sesión.
Mi papel en la sesión será fundamental, sobre todo para mediar en la comunicación. A veces, el lenguaje que empleamos puede llegar a ser un aspecto clave en los conflictos.
